Agustina Mancinelli en Ruleta china



A los 13 años empezó a tocar punk, ¿qué es el punk hoy?
El punk es, supongo, algo diferente para cada persona. En mi caso fue ver en mi hermano mayor un cambio, una expresión que él necesitaba hacer para existir en un momento. Al estar educada en música clásica, la música del movimiento punk abrió una puerta, donde todo es válido y todos, con ganas y voluntad, pueden tocar música y expresar ideas de todo tipo. De frustración, alegría, destrucción, excitación, injusticia, etc. A los 13, la idea era muy seductora. Entonces decidí empezar a tocar y a escuchar grupos que me dieron otra idea del mundo. Con el paso del tiempo, uno se va educando y se va definiendo como persona, es algo inevitable y natural. La música y el punk siguen siendo importantes y necesarios para unos más que para otros. Me aportó mucho y vi cómo le cambió la vida a la gente, que adoptó doctrinas de vida y encontró una existencia más feliz. Aunque no esté tocando esa música o escuchándola seguido, hizo que aprendiera que todos podemos hacer lo que deseemos y encontrar nuestra propia manera de vivir y manejar nuestros asuntos, siempre teniendo respeto si otros lo hacen diferente. A nivel musical me dio la libertad de romper una estructura que existe en el ámbito clásico y crear sin límites ni restricciones.

¿Y participar en festivales feministas en Europa?
Buenísimo. Los festivales en general son increíbles porque se reúnen grupos de todo el mundo y la celebración es interesante. Llegué a conocer gente con la que todavía trabajo, hice amistades y llegué a vivir situaciones un poco tensas, ya que algunas feministas eran muy radicales y el hecho que tocaba con algún varón les era inconcebible. Obviamente, al provenir de un país latinoamericano, noté que allí las necesidades de igualdad entre los sexos y la aceptación es mucho menor que aquí. Vi el trabajo duro de mujeres que organizan estos encuentros con el fin de reunir diferentes personas para celebrar un objetivo en común: escuchar y trabajar en un ambiente por cierta cantidad de días y vi el trabajo duro de mujeres en reunirse a odiar hombres.

Su forma de producir y difundir música es “do it yourself”. ¿Qué piensa de las discográficas? ¿Es posible hacer música y hacerla circular por medios alternativos?
Hacer música y difundirla por tus propios medios es súper posible hoy en día. Con Internet y la posibilidad de copiar cds, cassettes y la facilidad de hacer una radio pirata para difundir la música. Armar tus shows y cobrar la entrada al precio que te parece justo y tener un amigo que haga el sonido y todo lo que lleva hacer un show y diseñar un arte para un disco, todo es un arte muy posible y accesible.
Vivo en una casa proyecto donde hace 19 años que funcionan conciertos de bandas independientes y el concepto de vida y trabajo artístico es independiente de la comercialización. Al mismo tiempo trabajo componiendo música clásica para un estudio que provee piezas musicales a diferentes empresas o museos o films que tienen la mayoría un fin comercial o son financiados por empresas u organizaciones.
Lo importante es tener control de tu material y estar atento en donde se difunde, si lo que te preocupa son ese tipo de cosas. En mi caso, prefiero mantener los derechos de autor y el resto, sinceramente me da igual. Donde esté difundido o publicado, me tiene sin cuidado. De una manera u otra, considero que la clave es trabajar muy duro sin olvidarse que la idea es expresar e intercambiar ideas creativas y contribuir a que el arte continúe.